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El Coronel Hitchcock forma la Compañía Espía Mexicana para realizar actividades de inteligencia y contraguerrilla. |
5 de junio de 1847Ethan Allen Hitchcock egresó de West Point y prestó juramento como tercer teniente de Artillería el 17 de julio de 1817. Hombre de letras, en sus primeros años sirvió como instructor y después participó en la “guerra seminola” para tomar Florida y en la rebelión de Texas para separarse de México. Militar cuyos principios a menudo chocaban con sus órdenes, manifestó su desacuerdo con la anexión de Texas a los Estados Unidos porque creyó que se provocaría una guerra innecesaria e injustificable con México. No obstante, al estallar la guerra, obedeció la orden de incorporarse al ejército norteamericano de invasión a México. Ya en el campo de operaciones, tomó conciencia del gran desconocimiento que el ejército estadounidense tenía del terreno y de las condiciones en que actuaba. Lo que le impedía asumir plenamente su responsabilidad de alertar a las tropas sobre los caminos peligrosos que controlaban los soldados y algunos bandidos mexicanos. Para obtener y recibir información comenzó por apoyarse en Manuel Domínguez, un bandido capturado por los estadounidenses que el general Worth convenció de servirles como correo a cambio de su libertad. Hitchcok consideró que podía confiar en el corpulento Domínguez para que pactara con los bandidos que asolaban la ruta de Veracruz y a cambio de una cantidad de dinero a negociar, no atacaran los convoyes norteamericanos, y por otra cantidad extra consiguiera guías, correos y espías. Así nació lo que sería la Mexican Spy Company, con una primera misión de llevar una carta al comandante del ejército invasor ubicado en Jalapa.
Manuel Domínguez podrá reclutar hasta 100 hombres con un sueldo de 20 dólares mensuales, que servirán desde Puebla como agentes responsables de informar de todos los movimientos de los soldados mexicanos en los caminos y poblados cercanos a la ciudad de Puebla. Dado su éxito extendieron sus operaciones hasta la misma capital: entraban y salían de la ciudad de México haciéndose pasar como comerciantes de Chalco que llegaban por uno de los canales y lograban pasar la estricta vigilancia militar como campesinos que vendían sus manzanas, cebollas, etc. La compañía pronto se convirtió en un grupo contraguerrilla cuya misión era mantener libre el camino Veracruz-México, de vital importancia para el abastecimiento de los invasores. Domínguez respondía directamente al general Scott, con quien colaboró estrechamente hasta como miembro de su escolta personal. La contraguerrilla mexicana portaba sombreros de fieltro con una banda roja y chaqueta verde perico con cuello y puños rojos. En agosto y septiembre de 1847, Domínguez y sus hombres participaron en las batallas de Churubusco y de Chapultepec; ahí ayudaron a identificar y aprehender a los generales mexicanos sobrevivientes, a quienes dieron trato duro e intentaron ejecutar de inmediato, pero sus jefes estadounidenses lo impidieron. Capturada la capital, regresaron a su misión principal de apoyar el paso de tropas y mantener a salvo la línea de abastecimiento del ejército norteamericano Veracruz-México, junto con el regimiento montado texano de voluntarios comandado por Jack Hays. No obstante, ninguno de los dos logró capturar al padre Jarauta, jefe de la guerrilla mexicana que seguía atacando los convoyes de carromatos estadounidenses. En junio de 1849, Hitchcock, Domínguez y la compañía de espías salieron de Veracruz a Nueva Orleáns. Hitchcock será reconocido por su contribución al desarrollo de la inteligencia militar por el ejército norteamericano. Domínguez será recibido por el presidente Polk en Washington, pero no logrará los beneficios otorgados a los veteranos de la guerra con México porque nunca perteneció formalmente al ejército estadounidense.
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