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Selección de textos y documentos:

Doralicia Carmona Dávila

© Derechos Reservados
ISBN 970-95193

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1941 Las Cuatro Libertades. Franklin Delano Roosevelt.

Enero 6 de 1941.

 

 

Las Cuatro Libertades Esenciales.

En los días futuros, que pretendemos hacer seguros, esperamos ver un mundo fundamentado en cuatro libertades humanas esenciales.

La primera es la libertad de discurso y expresión – en cualquier sitio del mundo.

La segunda es la libertad de cualquier persona para adorar a Dios a su propio modo – en cualquier sitio del mundo.

La tercera es la libertad frente a la miseria, que, traducida en términos mundiales, significa acuerdos económicos que aseguren a cada nación una vida saludable y en paz para todos sus habitantes, en cualquier lugar del mundo.

El cuarto es la libertad de miedo- que, traducido en términos mundanos, significa una reducción a nivel mundial de los armamentos hasta un punto y de una manera tan concienzuda que ninguna nación estará en situación de cometer ningún acto de agresión física contra ningún vecino – en cualquier sitio del mundo.

Esto no es la visión de un milenio distante. Es una base definitiva para un mundo posible en nuestro propio tiempo y generación. Ese tipo de mundo es la antítesis del denominado nuevo orden de tiranía que los dictadores pretenden crear a golpe de bombas.

A ese nuevo orden oponemos una mayor concepción -- el orden moral. Una buena sociedad es capaz de afrontar esquemas de dominación mundial y revoluciones extranjeras sin miedo.

Desde el comienzo de nuestra historia americana hemos estado implicados en el cambio a lo largo de una revolución perpetua, pacífica, una revolución que sigue adelante sin parar, con tranquilidad, ajustándose a las condiciones cambiantes sin el campo de concentración o cal viva en la fosa. El orden mundial que queremos es la cooperación de países libres, trabajando juntos en una sociedad civilizada y amistosa.

Esta nación ha puesto su destino en las manos y las mentes y los corazones de sus millones de hombres y mujeres libres, y su fe en la libertad bajo la guía de Dios. La libertad implica la supremacía de los derechos humanos en todos lados. Nuestro apoyo es para aquellos que luchan para obtener esos derechos y mantenerlos. Nuestra fuerza es nuestra unidad de propósito.

A ese gran concepto no le puede seguir otro final que no sea la victoria.