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Selección de textos y documentos:

Doralicia Carmona Dávila

© Derechos Reservados
ISBN 970-95193

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1914 Francisco Villa responde a Joaquín Maass a la invitación a que se una contra los extranjeros invasores de nuestro territorio.

Torreón, Coah., mayo 4 de 1914.

 

General en jefe de división del Bravo, Joaquín Maass.

Contesto su oficio número 6457 del 28 de abril próximo pasado, el que por instrucciones que ha recibido usted, me invita a que marchemos unidos contra los extranjeros invasores de nuestro territorio. Comprendo que, como pariente próximo del General Huerta, está usted bien enterado de las diabólicas maquinaciones de éste, y que, como cómplice que fué usted de la infidencia y traición de febrero de 1913, está perfectamente solidarizado con él. Debe usted saber que no podemos perdonarlo, y que la ruina de él causará la de usted, así pues, doy a usted contestación sólo porque su oficio y este mío son dos documentos históricos, y debo a la posteridad una explicación de los móviles de mi conducta. Sé bien, porque así lo han manifestado los próceres del cientificismo, que desde hace mucho tiempo pensaba ese nefasto partido traer la intervención norteamericana a México; pero si de fijo no lo hubiera sabido, tendría la certeza de que ella viene deseada y provocada por ustedes porque es visible y clara de todo el mundo la maniobra que hacen queriendo apartar el peligro interior, por la solidarización de todos los mexicanos, frente al peligro exterior. El general Huerta y ustedes no mostraron mucho talento cuando, convertidos en instrumentos de los científicos y el clero asesinaron al Presidente Madero y al Vicepresidente Pino Suárez y una pléyade de liberales demócratas, porque no comprendieron que al marcharse con sangre de Héroes para hacer fracasar el movimiento democrático de 1910 encendían una guerra implacable que aquellos llevarían a la ruina.

Y ahora quieren provocar la guerra extranjera para liberarse del desastre a que los lleva la guerra civil. Muestran con ello menos talento, porque amontonan montañas de maquinaciones y mentiras que han de derrumbarse sobre ustedes mismos, para aplastarlos. Piensan que aunque no logren la unión a ustedes de los constitucionalistas armados, pueden, no obstante, con el pretexto de la guerra extranjera, armar a muchos mexicanos con cuya simpatía no cuentan, pero cuyo patriotismo pueden explotar. No reflexionan que van a armar al pueblo justiciero que castigará sus crímenes tan luego los descubra, que no sólo saben ustedes asesinar para hacer fracazar la democracia, sino también lanzan a la patria a una guerra con una nación extremadamente poderosa para salvar sus intereses personales y de los partidos.

Pronto verán que el proyecto satánico de declararnos traidores a la Patria mintiendo nuestra unión con los americanos, es un proyecto estúpido que va a costarles la existencia y que legará a sus familias una eterna vergüenza. Tenemos los constitucionalistas el propósito de hacer todo lo posible, dentro de la dignidad nacional, para evitar la guerra extranjera, pero si no lo logramos, tendríamos dos enemigos; el poderoso extranjero y el compatriota depravado.

Constitución y Reformas.- Torreón 4 de mayo de 1914.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

AGN, Colección documental del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, exp. IV.2, ff. 67-68. 42. En: Antología de Documentos Históricos sobre la segunda intervención estadounidense. Veracruz, México. INEHRM, SEMAR, SEP, UNIDAD DE HISTORIA Y CULTURA NAVAL, GOBIERNO DEL ESTADO DE VERACRUZ DE IGNACIO DE LA LLAVE. 2014.