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Selección de textos y documentos:

Doralicia Carmona Dávila

© Derechos Reservados
ISBN 970-95193

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1911 Convenio suscrito por Madero y los representantes de los pueblos yaquis

1o. de septiembre de 1911

Ayer a las 10 de la mañana, se reunieron en la casa del señor don Aurelio Bueno, ubicada en la tercera calle de Juárez No. 30 de la ciudad de Tacubaya, el señor don Francisco I. Madero en representación del Gobierno, y la comisión de indios yaquis para discutir y celebrar un acuerdo que quedó firmado una hora después.

Ya con anterioridad el señor Madero y los delegados de los yaquis habían tenido varias conferencias, en las cuales se habían pactado las cláusulas del convenio, cuyos últimos detalles se arreglaron ayer.

Como se verá por el documento que transcribimos íntegro a continuación, los indios yaquis se someten al Gobierno del Estado de Sonora y al Federal, lo que significa un triunfo para el señor Madero.

Los indios yaquis con las prerrogativas que va a concederles el Gobierno, se muestran muy satisfechos y ya no hay temor de ningún levantamiento en las abruptas serranías de Sonora.

He aquí el contrato:

"Los que suscribimos, General José Sibalaume, General Ignacio Monroy, Gobernador Gregorio Matus, Gobernador Domingo Tecauma, Gobernador Juan Luis Mapaumea, Gobernador Juan Ríos, Gobernador Juan María Rosas, Gobernador Francisco Alamera, Gobernador Juan Sipol, enviado especial del General Espinosa, Benito Matus y Capitán Pedro García, en representación de la tribu yaqui, hemos celebrado el siguiente convenio con el señor don Francisco I. Madero en representación del Gobierno Federal:

1o. El Gobierno Federal cede a los indios yaquis los terrenos de propiedad nacional que tiene en los ejidos de los pueblos de Torin, Vícam, Pótam y Rahum, así como el Canal de Vícam.

Todos estos terrenos, se abrirán al cultivo por cuenta del gobierno, haciendo los trabajos los mismos yaquis, a los cuales pagará el salario de $1.00 diario.

Cuando todos estos terrenos estén abiertos para el cultivo y con sus canales de irrigación necesarios, los ingenieros de gobierno, de acuerdo con los gobernadores de los yaquis, repartirán el terreno de la manera siguiente:

A cada matrimonio se le asignarán tres hectáreas; a cada mayor de edad, ya sea varón o hembra, se le darán dos hectáreas y a cada menor de edad, una hectárea.

Una vez hecho el reparto, a cada quien le expedirá el gobierno sus títulos de propiedad con la condición expresa de que estas propiedades no podrán ser vendidas, ni hipotecadas, ni gravadas en forma alguna por el espacio de 30 años.

Si no hay bastantes terrenos para estas adjudicaciones en los ejidos de los pueblos que ya se han señalado, el Gobierno adquirirá los terrenos necesarios en los pueblos cercanos para completar la cantidad asignada.

2o. El reparto de los terrenos en la forma indicada la hará el gobierno tan pronto como se haya levantado la primer cosecha general, a fin de que se conozca cuáles son los terrenos que pueden producir frutos.

A cada familia que en el reparto tenga cinco a diez hectáreas de terreno, le dará el gobierno un tronco de mulas con los aperos igualmente.

3o. El Gobierno pondrá una proveedora para ministrar las provisiones necesarias a todos los nuevos colonos hasta que levanten su primer cosecha.

4o. El Gobierno establecerá el número de escuelas que crea convenientes para ambos sexos, y todos los yaquis se comprometen solemnemente a cumplir con las leyes de instrucción primaria, obligando a todos los niños, en edad de asistir a la escuela, hasta los catorce años que vayan a ellas.

5o. El Gobierno construirá una iglesia en los ejidos de cada pueblo.

6o. Los colonos yaquis quedan exentos de contribuciones por el espacio de 30 años.

7o. Los yaquis nombrarán sus autoridades locales; pero reconocerán la general del Estado y la de la República Mexicana.

Este documento fue firmado, por quintuplicado; dos que llevaron los yaquis y tres que conserva el señor Madero, de los cuales uno será para el Gobernador del Estado de Sonora y otro para el Gobierno Federal.

Todos los suscritos nos obligamos solemnemente a cumplir con lo pactado, y en caso de que surgiere alguna diferencia, será arreglada por los tribunales de la República y en ningún caso se recurrirá a las armas, pues los yaquis protestan sumisión completa al actual gobierno, al que están dispuestos a ayudar, como todos los mexicanos, solo en caso de una guerra extranjera.

En Tacubaya, D. F., a 1º. de septiembre de 1911.

El presente convenio fue firmado por el señor don Francisco I. Madero en representación del Gobierno Federal; por el Capitán Pedro García y el enviado especial del General Luis Espinosa, Benito Matus, a ruego de los Generales José Silabaume e Ignacio Mory, Gobernadores Gregorio Matus, Domingo Tesaumes, Juan Luis Mapaumes, Juan Ríos, Juan María Rosas, Francisco Alamera y Juan Sipol, que vinieron en representación de la tribu yaqui y quienes firmaron con una cruz.

Además, los señores Dionisio Lacarra y Alberto Morales en representación del Gobierno del Estado de Sonora."

Fuentes:

"Madero pacta con los yaquis que se sometan al gobierno". En: "El País". 2 de septiembre de 1911.

De la crisis del modelo borbónico al establecimiento de la República Federal. Gloria Villegas Moreno y Miguel Angel Porrúa Venero (Coordinadores) Margarita Moreno Bonett. Enciclopedia Parlamentaria de México, del Instituto de Investigaciones Legislativas de la Cámara de Diputados, LVI Legislatura. México. Primera edición, 1997. Serie III. Documentos. Volumen I. Leyes y documentos constitutivos de la Nación mexicana. Tomo III. p. 242.