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1861 Matías Romero denuncia a William H. Seward una expedición filibustérica contra la Baja California. Respuesta. |
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Washington, abril 1º de 1861
ROMERO DENUNCIA AL SECRETARIO DE ESTADO UNA EXPEDICIÓN FILIBUSTÉRICA CONTRA LA BAJA CALIFORNIA
Washington, abril 1º de 1861 Excelentísimo señor ministro de Relaciones Exteriores México Excelentísimo señor: En cumplimiento de las instrucciones que V. E. se sirve comunicarme con este motivo, dirigí hoy al departamento de Estado la nota que tengo la honra de acompañar a V. E. en copia. Como California es uno de los estados que permanecen aún en la Unión, cualquier reclamo hecho contra la conducta de las autoridades de aquél, debe dirigirse a este gobierno, lo cual debía hacerse también, a mi juicio, aun con las reclamaciones hechas contra las autoridades de los ya separados, mientras México no reconozca oficialmente la independencia de ellos, pues este gobierno los considera todavía como formando parte de la Unión y tiene que aceptar, por lo mismo, la responsabilidad de los actos de aquellos. A fin de que las recomendaciones que hago en la nota citada surtieran mejor efecto, creí conveniente entregársela personalmente al señor secretario de Estado, para hablarle confidencialmente, con más libertad, sobre el asunto. Encontré muy ocupado a Mr. Seward y sólo pude referirle lo mismo que dice la nota, después de lo cual me ofreció tomar, unos informes y citarme dentro de dos o tres días para hablar conmigo sobre el particular. Tendré especial cuidado de informar a V. E. de todo lo que ocurra a este respecto. Entretanto, aprovecho esta oportunidad para renovarle las seguridades de mi muy distinguida consideración. Dios, Libertad y Reforma. Matías Romero
SE DENUNCIA LA EXPEDICIÓN FILIBUSTÉRICA AL DEPARTAMENTO DE ESTADO Washington, abril 1º de 1861 Honorable William H. Seward, etc. El infrascrito, encargado de Negocios de la República Mexicana, tiene la honra de llamar muy seriamente la atención del honorable William H. Seward, secretario de Estado de los Estados Unidos, hacia un grave atentado cometido en la Baja California, cuya península ha sido invadida por una expedición filibustérica organizada en San Francisco con conocimiento de aquellas autoridades, según aparece de los informes oficiales que el infrascrito tiene en su poder. El infrascrito lamenta sinceramente que estos desagradables sucesos tengan lugar cuando, por las dificultades interiores de este país, cualquiera indicación hecha con el objeto de que aquellos se repriman, podría parecer dictada por un espíritu poco amistoso; pero ellos son de un carácter tal que el infrascrito no puede abstenerse, en cumplimiento de las instrucciones que ha recibido, de denunciarlos solemnemente al honorable William H. Seward y de suplicarle que, por parte del gobierno de los Estados Unidos, se tomen desde luego las medidas más eficaces para evitar que se repitan tales atentados que tanto comprometen la tranquilidad de los dos países y que son tan contrarios al espíritu verdaderamente fraternal que hoy dirige las relaciones entre ambos. El gobierno de México cuidará de castigar a los que han violado la soberanía de su territorio y hará otro tanto con los que en lo sucesivo emprendan tan ilegales expediciones; pero creyendo que es más conveniente evitarlas en su principio que ponerles remedio después de ocurridas, hace este llamamiento formal al de los Estados Unidos, en cuyo territorio y en abierta violación de sus leyes de neutralidad y de las estipulaciones de sus tratados se organizó la ocurrida ya y se preparan otras, según tiene noticia el infrascrito, no dudando que S. E. el presidente, persuadido de la gravedad y urgencia del caso, se apresure a tomar las providencias que fueren necesarias a fin de conseguir aquel importante y deseable objeto. El infrascrito aprovecha esta oportunidad para reproducir al honorable William H. Seward las seguridades de su muy distinguida consideración. Matías Romero Es copia. Washington, abril 1º de 1861. (Matías) Romero
SEWARD RECIBE CON SORPRESA LA DENUNCIA ANTERIOR Washington, abril 2 de 1861 Al señor Matías Romero, etc., etc., etc. Señor: Las leyes de este país relativas a la invasión del territorio de una potencia amiga, se creen suficientes para proteger a tales potencias contra empresas ilegales, si se presentan a las autoridades respectivas pruebas suficientes y razonables de que se preparan movimientos hostiles. Si no se hicieron tales representaciones a las autoridades federales en California, no es difícil comprender cómo pudiera escapar de su noticia una expedición aparentemente legal y propia, aunque teniendo en vista objetos ulteriores e inexcusables. Si las personas que forman la expedición a que usted se refiere, encontraren el castigo a que se han expuesto al violar el territorio de México, este gobierno no tendría motivo de queja contra el de México. Si escaparan, sin embargo, de su jurisdicción y volvieran a los Estados Unidos, quedarían sujetas a que se les persiguiera por infringir sus leyes si se presentasen pruebas de esta complicidad. Entretanto se llamará hacia este objeto la atención de las autoridades federales de California, dándoles instrucciones para que renueven y aumenten su vigilancia a fin de impedir la salida de tales expediciones. Aprovecho esta ocasión para renovar a usted, señor, las seguridades de mi distinguida consideración. William H. Seward Es copia. Washington, abril 5 de 1861.
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