Home Page Image
 

Edición-2020.png

Selección de textos y documentos:

Doralicia Carmona Dávila

© Derechos Reservados
ISBN 970-95193

Este Sitio es un proyecto personal y no recibe ni ha recibido financiamiento público o privado.

 

 
 
 
 


1846 El General D. Mariano Paredes y Arrillaga, al jurar como Interino, en la Junta de Representantes.

Enero 4 de 1846

 

El General D. Mariano Paredes y Arrillaga, al jurar como Interino, en la Junta de Representantes, el 4 de Enero de 1846.

 

Señores Representantes de los Departamentos:

Designado por vosotros para regir interinamente los destinos de la Nación, he prestado un juramento en que, poniendo al Ser Supremo por testigo de mis intenciones, estoy muy distante de engañar á mis conciudadanos con una de esas promesas que el pueblo escucha con indiferencia, porque rara vez son cumplidas. Lo que he jurado será siempre una verdad: en la ciudad de San Luis Potosí me resolví á sacar á la Nación del fango de la ignominia, á levantarla al grado de poder y de gloria que fueron la inspiración de Hidalgo y de Iturbide, cuya obra estuvo para menoscabarse ó perderse; y hoy, para cumplir con este santo propósito, me disteis los medios, y ellos serán empleados en bien y utilidad de nuestra Patria, agobiada de males y frustrada en todas sus esperanzas.

No es la ambición la que me conduce á una silla en qué los riesgos y las amarguras tanto abundan; y como no desconozco la dificultad de las circunstancias, mi conducta es un acto de resignación, porque todo se debe á la Patria que honra á sus lujos, y porque habiendo expuesto la vida en su defensa, y prodigado mi sangre en los campos de batalla, el sacrificio de la quietud, y hasta el de la reputación, es muy pequeño, cuando es preciso comprometerlo todo para salvarlo todo.

Mi gloria será abrir para la Nación una era de felicidad; y cuando la haya conducido á este mismo solio, á que disponga libre y soberanamente de su suerte, yo me retiraré al hogar doméstico, dando el primer ejemplo de sumisión y respeto a su augusta voluntad.

Conciudadanos: recibid las protestas de mi ilimitada gratitud, y la solemne oferta de que bajo mi gobierno interino, existirá la libertad, pero sin crímenes y sin escándalos. —Dije.