Home Page Image
 

Edición-2020.png

Selección de textos y documentos:

Doralicia Carmona Dávila

© Derechos Reservados
ISBN 970-95193

Este Sitio es un proyecto personal y no recibe ni ha recibido financiamiento público o privado.

 

 
 
 
 


1846 Polk consigue la ayuda de la iglesia católica de EUA para que convenza al clero y creyentes de México de que la guerra no pone en riesgo su religión ni sus propiedades para evitar su posible resistencia a la invasión.

Mayo 18 y 20 de 1846

 

El señor Buchanan estuvo a verme cuando todavía estaban en mi oficina algunos de los miembros del Gabinete y me presentó al Obispo Hughes; de la Iglesia Católica en Nueva York.

Le supliqué al Obispo Hughes que volviera con el señor Buchanan a las 7 p. m. El Obispo Hughes había venido a Washington atendiendo a una invitación que le hizo el señor Buchanan días antes, previa consulta conmigo. Nuestro objeto era procurar su ayuda para desengañar a los sacerdotes católicos y al pueblo de México sobre lo que muy erróneamente suponían ser los propósitos hostiles del Gobierno y del pueblo de los EE. UU. respecto a la religión y a las propiedades de la Iglesia en México. El Obispo Hughes vino a verme con el señor Buchanan a las 7 p. m. Como el señor Buchanan había conversado ya con él sobre el asunto, se retiró, y yo tuve una conversación de una hora con el Obispo. Le expliqué ampliamente las objeciones que probablemente tendríamos que afrontar provenientes de prejuicios de los sacerdotes católicos en México y las falsas impresiones que éstos tenían de los designios hostiles de este país respecto a su religión; que esa falsa idea había sido puesta en circulación mañosamente por gentes parciales en México sobre que nuestro objeto era echar abajo su religión y robar sus iglesias, y que si ellos creyeran esto harían una desesperada resistencia a nuestro Ejército en la presente guerra. El Obispo Hughes estuvo enteramente conforme conmigo en la opinión que le expresé de que era importante poner fin a esas impresiones. Le dije que el principal objeto para que yo deseara esta entrevista con él, consistía en preguntarle si podría persuadirse a algunos de los sacerdotes de los EE. UU. que hablaran el idioma español para que acompañaran a nuestro Ejército como capellanes y otros visitaran a México adelantándose al Ejército con el propósito de dar seguridades al clero católico en México de que conforme a nuestra Constitución su religión y la propiedad de la Iglesia estarían seguras, y que lejos de violarlas estarían protegidas por nuestro Ejército, evitándose de esta manera su hostilidad activa en la presente guerra. El Obispo Hughes desde luego manifestó que creía que tendría muy buen efecto semejante visita a México y el lograr que unos cuantos sacerdotes católicos fueran con el Ejército; expresó su completa buena voluntad para cooperar con nuestro Gobierno proporcionándole la ayuda que estuviera en su posibilidad. Dijo que conocía personalmente al Arzobispo de México y manifestó su aquiescencia para visitar a México él mismo si así lo deseaba el Gobierno. Me di cuenta de que el Obispo Hughes era un hombre Inuy inteligente y agradable, y mi entrevista con él tuvo un carácter muy satisfactorio [...].

20 de Mayo. El Coronel Benton vino a verme con el Obispo Católico de Misuri. Había yo tenido antes una conversación con el Coronel Benton y él había estado de acuerdo conmigo en la importancia de enviar a México con nuestro Ejército unos cuantos sacerdotes católicos que serían a propósito para desterrar los temores de los católicos mexicanos respecto a su religión y a la propiedad de la Iglesia. Tuve una corta entrevista con el Coronel Benton y con el Obispo. El Coronel Benton dijo que acababan de ver al Secretario de la Guerra y que el Obispo designaría cierto número de sacerdotes para que acompañaran al Ejército. Si los sacerdotes católicos de México pueden quedar convencidos de que sus iglesias y su religión estarán a salvo, la conquista de las provincias del Norte de México será fácil y habrá probabilidad de que la guerra sea de corta duración; pero si prevalece una opinión contraria, la resistencia a nuestras fuerzas será desesperada. La entrevista con el Obispo Hughes ayer, y esta entrevista con el Obispo de Misuri hoy, tuvieron por objeto obtener su ayuda para transmitir al clero mexicano y al pueblo una información fidedigna respecto a la libre tolerancia de todas las sectas religiosas conforme a nuestra Constitución, y dar a aquéllos las seguridades de que nuestra invasión en México no tiene por objeto entrometernos de ninguna manera con su religión.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: Diario del presidente Polk. Selección y Traducción de Luis Cabrera.