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Selección de textos y documentos:

Doralicia Carmona Dávila

© Derechos Reservados
ISBN 970-95193

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1838 Manifiesto de Vicente Filisola

13 de Octubre de 1838

Compañeros de armas: empeñada la Patria en una doble lucha contra aventureros rebeldes, y una Nacion poderosa, por que los primeros pretenden andar y perfectamente usurparle el suelo que con generosidad se les brindo y los otros llenarla de humillacion y abatimiento con pretenciones exorvitantes e injustas, y cuando con miles de angustias apenas estaban cicatrizandose las heridas que le infirieron nuestras funestas dicenciones promovidas por hombres que jamas se han podido avenir con el orden, un puñado de estos mismos perdonados ya en otras ocasiones, aprovechandose de la ausencia de la mayoria del Batallon Guerrero han tenido en Tampico la osadia de sorprehender en su casa el Señor Comandante General de estos Departamentos a otros Gefes y oficiales fieles y honrados ya a las autoridades civiles expatriando a los primeros para satisfacer su venganza y para medrar a la sombra del desorden aunque con el pretesto de proclamar instituciones que por diez años llenaron nuestro hermoso pais de disturbios de sangre y de desolacion.

Atentados semejantes no solo envuelven la peor de las inmoralidades, sino que nos degradan ante las Naciones civilizadas haciendoles concebir de todos los habitantes de la República ideas que solo cuadran a unos cuantos que parece nacieron en ella unicamente para mancharla y afligirla y creer que somos indignos de gobernarlas por nosotros mismos y acreedores á un yugo de fierro: destruyen la mutua confianza entre superiores y mandados, entre el pueblo y las autoridades aumentan y dejan impunes los crimenes: entorpecen y aun destruyen el Comercio, la agricultura, las artes é industria y perturban en fin el orden y la paz entre las familias reduciendolas á la hambre y la miseria.

Hay mas todavia amigos, vuestra desnudéz, vuestra falta de socorros, vuestro escaso y mal alimento, vuestras premuras, fatigas y marchas, el atraso de vuestros ascensos premios y licencias, todo, todo proviene de las revueltas que continuamente están ocasionando casi siempre unos mismos hombres que cuando hán triunfado han hecho consistir su gloria en perseguiros, llenaros de infames apodos, y trataros no ya como autores de la independencia, defensores de la Patria, y el orden; sino como a viles instrumentos del poder y el despotismo y vuestras honrosas cicatrices en ves de ser ante ellos títulos de respeto y gratitud; solo las concideran como otras tantas tareas de servilismo y vilipendio.

Pero no por eso dejan cuando se necesitan de alhagaros, llenaros de elogios y de grandes ofrecimientos que olbidan y convierten en desprecios y calumnias tan pronto como ven logrado su objeto, llevando a puro y devido efecto aquel muy usado adagio de hechar por tierra la escalera por donde se subio.

¡Que ignominia compañeros! que mientras vosotros sobreponiendose a todo genero de sufrimientos, estais anhelando por esgrimir vuestras armas contra los enemigos exteriores y los reveldes de Tejas, en una palabra, por conservar integra la Patria y sostener sus derechos y honor, unos cuantos desnaturalizados no solo se emplean noche y día en calumniaros y llenaros de dicterios sino que inducen a vuestros compañeros a convertir traidoramente sus armas contra vosotros y por un bil interes infame brecha al enemigo extrangero y perpetuan la posecion ususpada de una parte del territorio nacional.

Alerta pues camaradas por que el engañador es lo mismo que la cirena que adormece con su dulce canto, para deborar a aquellos mismos a quienes alhaga.

Os hablan de libertad como si fuera dable disfrutar mas de la que las actuales instituciones nos conceden como si la livertad se pudiese hermanar con el desorden y como si este no fuese dable disfrutar mas de la que las actuales instituciones nos conceden como si la livertad se pudiese hermanar con el desorden y como si este no fuesen el omisida verdadero de todos los derechos sociales, de toda prosperidad y de todo bien ¿Que livertad podra jamas existir en la anarquía, sino la del fuerte contra el debil, la del vicioso mal entretenido contra el virtuoso y utilmente ocupado y la que tiene en fin el perfido y malvado contra el inocente y honrado?, que honor, que intereses y que vida puede haber seguras en el desenfreno de las paciones?

Hablan de sistemas de Gobierno cuando para ellos no habra nunca alguno bueno y subsistente; por que Gobierno supone orden armonia, y el elemento natural del fracciososo es el desconcierto y desenfreno. Hablan en fin de Patria y de su bien, cuando ellos ni quieren aquella ni son capaces de producir jamas este, por que ni se resuelven a hacer sacrificio alguno por la primera, ni los importa que disfrute del segundo con tal que ellos satisfagan momentaneamente sus vicios.

Orden pues, y subordinacion amigos mios: solo así podremos afianzar las instituciones con todas las demas garantías sociales que ellas sabiamente nos afianzan. Logremos por fin la inspirada por interior que en pos de ella vendran todos los goses de que carecemos; y la Nación tendrá concepto en lo esterior y con el las consideraciones que le son debidas, por que estando unida, sera fuerte y consiguientemente respetada.

Parte de vosotros vais a marchar sobre los ocasionadores de aquella irrespetuosa y ante patrioticas asonada; y si acaso vuestros compañeros que se hallaba fuera de Tampico y ya estan sobre ellos, no los hán reducido al orden, estad seguros que vuestra sola vista lo conseguirá, por que unos cuantos miserables llenos de vicios y de crimenes, no sesaran siquiera levantar los ojos ante los generosos y sufridos defensores de la Patria que componen el Ejercito del Norte. Asi os lo pronostica vuestro compañero de armas y mejor amigo.

Filisola.