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Autora: Doralicia Carmona Dávila.

© Derechos Reservados
ISBN 970-95193

Este Sitio es un proyecto personal y no recibe ni ha recibido financiamiento público o privado.

 
 

 


 


Llega a Veracruz, Charles Baudín, para exigir a México el pago por daños causados en las diversas revueltas mexicanas: Guerra de los Pasteles

13 de Noviembre de 1838

Llega al puerto de Veracruz, en su fragata “Nereida”, el contraalmirante Charles Baudín, nombrado plenipotenciario de Francia; manifiesta traer instrucciones de su país para exigir a México el pago de seiscientos mil pesos entre otras demandas, por daños causados a sus connacionales en las diversas revueltas mexicanas.

Esta reclamación incluye una cuenta exagerada correspondiente a daños a un pastelero de Tacubaya y provocará la guerra que el pueblo llamó de “los pasteles”.

Desde el 16 de abril pasado, como el gobierno mexicano no accedió al pago requerido por Francia por los daños causados a sus nacionales durante las numerosas asonadas, el gobierno francés había enviado al comandante Bazoche al mando de cuatro barcos de guerra a establecer un bloqueo a los puertos de Veracruz y de Tampico, en tanto se llevaban a cabo las negociaciones con el gobierno mexicano.

Tres días después de su llegada, el 16 de noviembre, el contraalmirante Baudin, exasperado porque no se avanza en pactar un acuerdo, fijará un plazo perentorio para concluir un convenio que terminará el día 27 siguiente.

Como no será así, los barcos franceses iniciarán el ataque al fuerte de San Juan de Ulúa, cuando apenas habían bajado de a bordo los oficiales mexicanos que participaban en la negociación.

El jefe de la fortaleza, Antonio Gaona capitulará, hecho por el que se le abrirá proceso. El general Antonio López de Santa Anna será nombrado comandante de Veracruz por el presidente Anastasio Bustamante. El 30 de noviembre siguiente será declarada la guerra y el 4 de diciembre llegará el general Mariano Arista a hacer frente a esta primera invasión francesa.

En las primeras escaramuzas, una columna francesa pretenderá aprehender a soldados mexicanos, entre ellos al general Santa Anna, quien logrará escapar, reorganizará sus fuerzas y obligará a los franceses  a reembarcarse. En esta acción perderá una pierna herido por una bala de cañón.

El día 23 siguiente, arribará una escuadra inglesa, en la que viaja a bordo el Ministro inglés en México, Richard Pakenham, quien ofrecerá su mediación para solucionar el conflicto.

Finalmente, México pagará la indemnización que Francia exigía –seiscientos mil pesos- y se firmará el Tratado de Paz el 9 de marzo de 1839.

La intervención de Inglaterra para que el bloqueo se levante, obedece a los fuertes intereses comerciales que tiene en México, y cuyo desarrollo ha sido obstaculizado por los barcos franceses.


Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.